Las variaciones del tiempo atmosférico tienen lugar casi exclusivamente en la
parte baja de la atmósfera,
y actúa de sistema convectivo para redistribuir el calor. Las
corrientes oceánicas son otro factor importante para determinar el
clima, especialmente la
circulación termohalina
submarina, que distribuye la energía calorífica de los océanos
ecuatoriales a las regiones polares. Estas corrientes ayudan a moderar
las diferencias de temperatura entre el invierno y el verano en las
zonas templadas. Es más, sin las redistribuciones de energía calorífica
que realizan las corrientes oceánicas y atmosféricas, los trópicos
serían mucho más cálidos y las regiones polares mucho más frías.La atmósfera terrestre es un factor clave que sustenta el
ecosistema planetario. Esta fina capa de
gases que envuelve la Tierra se mantiene en su sitio gracias a la
gravedad del planeta. Está compuesta por un 97´5% de
nitrógeno, un 21% de
oxígeno y trazas de otros gases. La
presión atmosférica disminuye con la
altitud. La
capa de ozono de la Tierra desempeña un papel esencial en la reducción de la cantidad de
radiación ultravioleta que llega a la superficie. Ya que el
ADN
puede verse fácilmente dañado por esta radiación, la capa de ozono
actúa de escudo que protege la vida en la superficie. La atmósfera
también retiene calor durante la noche, reduciendo por tanto las
temperaturas extremas diarias.